BIOGRAFÍA
Etapa madrileña
En 1958, a los 16 años de edad, regresa a su ciudad natal, en la que asistirá al Círculo de Bellas Artes donde “despliega sus innatas dotes dibujando del natural los modelos vivos que contempla e interpreta con fruición”1, también frecuenta la Escuela de Artes Aplicadas donde se reencuentra con Aguiar. En esos años conocerá a grandes artistas y literatos “entre los que se encuentran los gallegos Laxeiro, Tino Grandío, Cristino Mallo, José Frau, Celso Emilio Ferreiro, Camilo José Cela, entre otros, que le educan artísticamente. (…). Viaja a París acompañando a un grupo de artistas, entre los que se encuentran el crítico de Arte Ramón Faraldo2 y la pintora Julia Minguillón, con los que recorre los núcleos artísticos más importantes de la capital francesa y visitando estudios y talleres de artistas españoles que hoy son reconocidos maestros de las Letras y las Artes: los hermanos Goytisolo o Fernando Arrabal, Orlando Pelayo o Eduardo Arroyo en cuyo taller conoce a Jorge Semprún”3.
Pero no será hasta principios de los 70, década en la que comparte el último estudio en el número 22 de la Calle de la Montera con Javier Serna-Avendaño4 (con el que expone en varias ocasiones a lo largo de su vida tanto mano a mano como con el Grupo Trasgo), cuando comienza a realizar sus primeras colectivas y participaciones en premios de pintura, en el madrileño Club de Arte, certamen “muy elogiado por la crítica y el público madrileños”5, y en el premio de pintura Amigos de Segovia en el Torreón de Lozoya, respectivamente, en 1972; además de la primera individual con “un estilo personalísimo” que “conjuga en sus cuadros la pintura y la poesía”6, patrocinada por el Instituto de Cultura Hispánica en 1974, a las que le seguirán decenas de exposiciones hasta nuestros días. También en esta década “estrecha su amistad con los artistas gallegos que aglutina el galerista Modesto Martínez Sueiro”7.
Ese año comienza sus “estudios sobre restauración de obras de arte en sus modalidades de pintura mural y de caballete con Francisco Núñez de Celis, conservador jefe del Museo de Prado”, un año antes también había comenzado a estudiar “dirección escénica con Adolfo Marsillach”8, y en 1975 se forma en Crítica de Arte con Carlos Areán9, Director del Museo Español de Arte Contemporáneo de Madrid, mientras que dos años después “estudia pintura mural con Manuel L. Villaseñor y escultura con Javier Clavo y Marino Amaya”10.
Su inquietud por el arte en prácticamente todas sus disciplinas le lleva a participar ese año en el espectáculo Tiempo Poético-Musical en el Circulo Catalán de Madrid, “para lo cual escribe, levanta montajes y dirige”11, y donde se conjuga pintura, escultura, poesía, música y danza, con coreografías de Luis Ruffo, junto con el que al año siguiente formará el Grupo de Arte Fusión12, de corta duración, con el mismo fin. Esa “vena poética le lleva a escribir Alcaraván y Asfalto13 que, publicado con un prólogo de Celso Emilio Ferreiro, es elogiado por el poeta José Hierro”, al que había conocido con anterioridad, “quien le anima a continuar escribiendo”14. Se trata de un libro de poesía ilustrado por su compañero de fatigas Serna-Avendaño y publicado en 1978, donde, entre otros, dedica versos a su esposa Isabel y a sus dos hijos, José Antonio y Clara Isabel.
En cuanto a su gran pasión, la pintura, en esos años prosigue participando en exposiciones tanto colectivas como individuales. En 1975 expone junto con Serna-Avendaño en la Galería Círculo15 y su obra es seleccionada en el Premio de Pintura Francisco Alcántara del Círculo de Bellas Artes donde queda finalista16. Al año siguiente muestra su obra en los hoteles Di-An y Nadal de Benidorm, una “pintura tan incomprensible y extraña” como “los conceptos de la vida o la muerte cuando los trata, analiza y expone la mentalidad del filósofo”17, con motivo de las cuales Edelmiro Trillo dirá de él: “Este joven pintor madrileño tiene una visión especialísima de lo que es el Arte hasta el punto de que da algo de miedo el profundizar en sus obras. No es un pintor superficial ni anodino, es un pintor con todo lo que esa palabra puede representar”18.
Ese mismo año, en la Galería Toisón de Madrid, dedica una individual, tal y como hemos adelantado, a su primer maestro “como homenaje a la memoria de José Aguiar, titán del Arte”19, del cual conserva una tarjeta de visita escrita de su puño y letra para él en la que se lee: “Felicidades, éxitos, todo con mi más sincero afecto y mis mejores augurios para el Año Nuevo” firmado “José Aguiar” (anexo) y del que “recibió consejos y directrices” aunque “su pintura no es fácilmente asimilable a las tendencias del maestro, porque sigue una orientación personal. Su esfuerzo se dirige hacia la formación de un lenguaje propio ordenado libremente con ritmo musical”20, según Francisco José León Tello, su pintura “no figurativa ni abstracta” que emana poesía, una poesía “omnipresente y varia, misteriosa y expresiva, en ocasiones hermética, pero siempre lírica y vivencial” 21, en palabras de Celso Emilio Ferreiro.
En 1977 participa entre otras muestras en el II Certamen Nacional de Arte del Ayuntamiento de Escalona, Toledo, exposición que pretende, según Francisco Prados de la Plaza, miembro de la Asociación Española de Críticos de Arte, “dar a conocer las experimentaciones plásticas en las que se trabaja actualmente, sin ánimo de propaganda de unas u otras formas, sin ánimo de sobresalir”22, y realiza una individual en el Salón de Exposiciones de Nueva Acrópolis23; al año siguiente participa por primera vez con el Grupo Trasgo24 en la Galería Mikeldi de Bilbao25.
Ese mismo año muestra en la galería Toisón, de nuevo individualmente, sus Pinturas Rojas26 en las que "erosiones, y pequeños coágulos o relieves crean este mundo de ensueño, de fuerza y de gran belleza”27, con presentación de Manuel Lacarta en el catálogo, que le califica de “poeta (…) de la pintura y mágico reconstructor (restaurador) que retorna a la evocación distante de un Arte que recobra en él bellamente su sentido ritual y perfeccionista de la vida”28, y un poema que el poeta dedica a esta serie de Arribas. En ella, según Elena Flórez, crea “un cierto ambiente surrealista (…), ya que en algunos cuadros, las formas asemejan larvas, trozos de insectos, restos de lava en la que pudiera mezclarse algún fósil”29. Repite galería a los pocos meses en una colectiva y participa en la 2ª Edición de Pintores Sobre el Asfalto del Ayuntamiento de Madrid (anexo) y en abril de 1979 expone personalmente en el Centre de Lectura de Reus, Tarragona, con presentación de Francisco Prados de la Plaza30. Será la última individual antes de trasladarse a Arévalo, Ávila, donde estudió en su niñez, allí comenzará a organizar la Bienal de Pintura Ciudad de Arévalo aún en Madrid.
1 CERVERA VERA, Luis. José Antonio Arribas, (Edición bilingüe), Madrid, Edit. Fernán-Gómez, 1987, p. 10 (Col. Arte Español Contemporáneo nº37).
2 Con quien “entabla amistad, entrañable como suya” entre 1977 y 1978 en CERVERA VERA, Luis. Ibid., p. 16. Arribas contaba a modo de anécdota que Ramón Faraldo le confesó que el Guernica que se halla en el Museo Reina Sofía no era el auténtico ya que según el crítico en una ocasión en la que se encontraba en el estudio de Picasso, mientras realizaba la conocida obra, este se manchó una mano de pintura azul, limpiándose en la parte trasera del lienzo, y esa mancha no aparecía en la obra del Museo, según él el original se habría quedado en los Estados Unidos, esta historia se apunta en ARRIBAS, José Antonio. “Negra sombra”, La Llanura de Arévalo, 25 (2011), p. 8.
3 VV.AA. Panorama Pictórico S. XX – XXI, Arévalo, Excmo. Ayuntamiento de Arévalo – Concejalía de Cultura, 2004, p. 114.
4 Del que hace un breve escrito-homenaje al conocer la triste noticia de su fallecimiento en 2011 en ARRIBAS, José Antonio. “Negra sombra”, Op. Cit.
5 ABC. “Panorama gráfico”, ABC (Madrid), 26 de abril de 1972, p. 141.
6 GARCÍA FERNÁNDEZ, Manuel. “El genio y el duende…”, en ARRIBAS, José Antonio y GARCÍA FERNÁNDEZ, Manuel., José Antonio Arribas, Madrid, Instituto de Cultura Hispánica, 1974, p.1.
7 VV.AA. Panorama Pictórico, Op. Cit., p. 114.
8 Ibid., pp. 114 y 115.
9 Areán le llama “Mi antiguo alumno” en AREÁN, Carlos. “Arévalo estrena bienal”, I Bienal Nacional de Pintura “Ciudad de Arévalo”, Encuentros de Arte, Delegación Provincial del Ministerio de Cultura, 1979, p. 3.
10 VV.AA. Panorama Pictórico, Op. Cit., p. 115.
11 CERVERA VERA, Luis. José Antonio…, Op. Cit., p. 18.
12 PRADOS DE LA PLAZA, Francisco. “La pintura de Arribas, en el maravilloso juego de la integración de las artes”, en Arribas, Reus, Tarragona, Centre de Lectura Galería d’Art, 1979, p. 2.
13 ARRIBAS, José Antonio y SERNA-AVENDAÑO, Javier. Alcaraván y Asfalto, s. n., Madrid, 1978.
14 CERVERA VERA, Luis. José Antonio…, Op. Cit.
15 FERNÁNDEZ CORTACERO, Ángel. “Exposición de óleos y dibujos de nuestros compañeros Serna-Avendaño y Arribas”, Galería de artistas jóvenes, Antena (Madrid), abril 1975, p.4.
16 CERVERA VERA, Luis. José Antonio…, Op, Cit., p. 16.
17 DUHAMEL, Marie-Claire. Arribas, Benidorm, Agrupación Deportiva Cultural Alonso de Ercilla (Madrid), 1976, p. 1.
18 TRILLO, Edelmiro. “Arribas expone en los Hoteles Di-An y Nadal”, Arte y Letras, Diario Ciudad (Benidorm), 27 de agosto de 1976, p. 6.
19 ARRIBAS, José Antonio. “Dedico esta exposición…”, en Op. Cit., p. 2.
20 LEÓN TELLO, Francisco José. “Exposiciones en Madrid”, Goya Revista de Arte (Madrid), 134 (1976), p. 113.
21 FERREIRO, Celso Emilio. “Contemplando con ojos de inquiridor no experto…” en ARRIBAS, José Antonio y FERREIRO, Celso Emilio., Op. Cit., p. 1.
22 PRADOS DE LA PLAZA, Francisco. “La clara enseñanza de las muestras colectivas de arte”, en Ayuntamiento de Escalona II Certamen Nacional de Arte, 1977, p. 1.
23 ARRIBAS, José Antonio. Arribas, Madrid, Nueva Acrópolis, 1977.
24 Esos geniecillos hacía tiempo que atormentaban al pintor, para el que los “duendes invisibles martirizan el alma del artista (…) son reales, existen, viven”, los ha sentido, y ha “dado a luz esos duendes, moldeándolos en ocasiones a (su) capricho y otras veces (…) rebeldes y deformes” que “piden ser contemplados, absorbidos y criticados por todos aquellos que, (…), son capaces de comprender cómo germinan y se mutan en el alma de Artista”. ARRIBAS, José Antonio. “Duendes invisibles martirizan…”, en Óleos de Arribas, Madrid, Club de Arte, 1972, pp. 1 y 2.
25 LA GACETA DEL NORTE. “Pintura, escultura y poesía ilustrada. Original exposición en Mikeldi”, La Gaceta del Norte (Bilbao), 24 de enero de 1978, p. 6.
26 “La resolución roja del color en todas sus obras constituye una nueva prueba de su intencionalidad cosmogónica” en LEÓN TELLO, Francisco José. “Exposiciones en Madrid”, Goya Revista de Arte (Madrid), 143 (1978), p. 302.
27 KINDELÁN, Conchita de. “Arribas”, Diario Pueblo (Madrid), 8 de marzo de 1978, p. 6.
28 LACARTA, Manuel. “Cumplir el rito de la presentación…”, en Pinturas Rojas, Arribas, Madrid, Galería Toisón, 1978, p. 2.
29 FLÓREZ, Elena. “Exposiciones de Juan Luna y José Antonio Arribas”, Arte, El Alcázar (Madrid), 16 de marzo de 1978, p. 23.
30 PRADOS DE LA PLAZA, Francisco. “La pintura de Arribas…” Op. Cit.
Pero no será hasta principios de los 70, década en la que comparte el último estudio en el número 22 de la Calle de la Montera con Javier Serna-Avendaño4 (con el que expone en varias ocasiones a lo largo de su vida tanto mano a mano como con el Grupo Trasgo), cuando comienza a realizar sus primeras colectivas y participaciones en premios de pintura, en el madrileño Club de Arte, certamen “muy elogiado por la crítica y el público madrileños”5, y en el premio de pintura Amigos de Segovia en el Torreón de Lozoya, respectivamente, en 1972; además de la primera individual con “un estilo personalísimo” que “conjuga en sus cuadros la pintura y la poesía”6, patrocinada por el Instituto de Cultura Hispánica en 1974, a las que le seguirán decenas de exposiciones hasta nuestros días. También en esta década “estrecha su amistad con los artistas gallegos que aglutina el galerista Modesto Martínez Sueiro”7.
Ese año comienza sus “estudios sobre restauración de obras de arte en sus modalidades de pintura mural y de caballete con Francisco Núñez de Celis, conservador jefe del Museo de Prado”, un año antes también había comenzado a estudiar “dirección escénica con Adolfo Marsillach”8, y en 1975 se forma en Crítica de Arte con Carlos Areán9, Director del Museo Español de Arte Contemporáneo de Madrid, mientras que dos años después “estudia pintura mural con Manuel L. Villaseñor y escultura con Javier Clavo y Marino Amaya”10.
Su inquietud por el arte en prácticamente todas sus disciplinas le lleva a participar ese año en el espectáculo Tiempo Poético-Musical en el Circulo Catalán de Madrid, “para lo cual escribe, levanta montajes y dirige”11, y donde se conjuga pintura, escultura, poesía, música y danza, con coreografías de Luis Ruffo, junto con el que al año siguiente formará el Grupo de Arte Fusión12, de corta duración, con el mismo fin. Esa “vena poética le lleva a escribir Alcaraván y Asfalto13 que, publicado con un prólogo de Celso Emilio Ferreiro, es elogiado por el poeta José Hierro”, al que había conocido con anterioridad, “quien le anima a continuar escribiendo”14. Se trata de un libro de poesía ilustrado por su compañero de fatigas Serna-Avendaño y publicado en 1978, donde, entre otros, dedica versos a su esposa Isabel y a sus dos hijos, José Antonio y Clara Isabel.
En cuanto a su gran pasión, la pintura, en esos años prosigue participando en exposiciones tanto colectivas como individuales. En 1975 expone junto con Serna-Avendaño en la Galería Círculo15 y su obra es seleccionada en el Premio de Pintura Francisco Alcántara del Círculo de Bellas Artes donde queda finalista16. Al año siguiente muestra su obra en los hoteles Di-An y Nadal de Benidorm, una “pintura tan incomprensible y extraña” como “los conceptos de la vida o la muerte cuando los trata, analiza y expone la mentalidad del filósofo”17, con motivo de las cuales Edelmiro Trillo dirá de él: “Este joven pintor madrileño tiene una visión especialísima de lo que es el Arte hasta el punto de que da algo de miedo el profundizar en sus obras. No es un pintor superficial ni anodino, es un pintor con todo lo que esa palabra puede representar”18.
Ese mismo año, en la Galería Toisón de Madrid, dedica una individual, tal y como hemos adelantado, a su primer maestro “como homenaje a la memoria de José Aguiar, titán del Arte”19, del cual conserva una tarjeta de visita escrita de su puño y letra para él en la que se lee: “Felicidades, éxitos, todo con mi más sincero afecto y mis mejores augurios para el Año Nuevo” firmado “José Aguiar” (anexo) y del que “recibió consejos y directrices” aunque “su pintura no es fácilmente asimilable a las tendencias del maestro, porque sigue una orientación personal. Su esfuerzo se dirige hacia la formación de un lenguaje propio ordenado libremente con ritmo musical”20, según Francisco José León Tello, su pintura “no figurativa ni abstracta” que emana poesía, una poesía “omnipresente y varia, misteriosa y expresiva, en ocasiones hermética, pero siempre lírica y vivencial” 21, en palabras de Celso Emilio Ferreiro.
En 1977 participa entre otras muestras en el II Certamen Nacional de Arte del Ayuntamiento de Escalona, Toledo, exposición que pretende, según Francisco Prados de la Plaza, miembro de la Asociación Española de Críticos de Arte, “dar a conocer las experimentaciones plásticas en las que se trabaja actualmente, sin ánimo de propaganda de unas u otras formas, sin ánimo de sobresalir”22, y realiza una individual en el Salón de Exposiciones de Nueva Acrópolis23; al año siguiente participa por primera vez con el Grupo Trasgo24 en la Galería Mikeldi de Bilbao25.
Ese mismo año muestra en la galería Toisón, de nuevo individualmente, sus Pinturas Rojas26 en las que "erosiones, y pequeños coágulos o relieves crean este mundo de ensueño, de fuerza y de gran belleza”27, con presentación de Manuel Lacarta en el catálogo, que le califica de “poeta (…) de la pintura y mágico reconstructor (restaurador) que retorna a la evocación distante de un Arte que recobra en él bellamente su sentido ritual y perfeccionista de la vida”28, y un poema que el poeta dedica a esta serie de Arribas. En ella, según Elena Flórez, crea “un cierto ambiente surrealista (…), ya que en algunos cuadros, las formas asemejan larvas, trozos de insectos, restos de lava en la que pudiera mezclarse algún fósil”29. Repite galería a los pocos meses en una colectiva y participa en la 2ª Edición de Pintores Sobre el Asfalto del Ayuntamiento de Madrid (anexo) y en abril de 1979 expone personalmente en el Centre de Lectura de Reus, Tarragona, con presentación de Francisco Prados de la Plaza30. Será la última individual antes de trasladarse a Arévalo, Ávila, donde estudió en su niñez, allí comenzará a organizar la Bienal de Pintura Ciudad de Arévalo aún en Madrid.
1 CERVERA VERA, Luis. José Antonio Arribas, (Edición bilingüe), Madrid, Edit. Fernán-Gómez, 1987, p. 10 (Col. Arte Español Contemporáneo nº37).
2 Con quien “entabla amistad, entrañable como suya” entre 1977 y 1978 en CERVERA VERA, Luis. Ibid., p. 16. Arribas contaba a modo de anécdota que Ramón Faraldo le confesó que el Guernica que se halla en el Museo Reina Sofía no era el auténtico ya que según el crítico en una ocasión en la que se encontraba en el estudio de Picasso, mientras realizaba la conocida obra, este se manchó una mano de pintura azul, limpiándose en la parte trasera del lienzo, y esa mancha no aparecía en la obra del Museo, según él el original se habría quedado en los Estados Unidos, esta historia se apunta en ARRIBAS, José Antonio. “Negra sombra”, La Llanura de Arévalo, 25 (2011), p. 8.
3 VV.AA. Panorama Pictórico S. XX – XXI, Arévalo, Excmo. Ayuntamiento de Arévalo – Concejalía de Cultura, 2004, p. 114.
4 Del que hace un breve escrito-homenaje al conocer la triste noticia de su fallecimiento en 2011 en ARRIBAS, José Antonio. “Negra sombra”, Op. Cit.
5 ABC. “Panorama gráfico”, ABC (Madrid), 26 de abril de 1972, p. 141.
6 GARCÍA FERNÁNDEZ, Manuel. “El genio y el duende…”, en ARRIBAS, José Antonio y GARCÍA FERNÁNDEZ, Manuel., José Antonio Arribas, Madrid, Instituto de Cultura Hispánica, 1974, p.1.
7 VV.AA. Panorama Pictórico, Op. Cit., p. 114.
8 Ibid., pp. 114 y 115.
9 Areán le llama “Mi antiguo alumno” en AREÁN, Carlos. “Arévalo estrena bienal”, I Bienal Nacional de Pintura “Ciudad de Arévalo”, Encuentros de Arte, Delegación Provincial del Ministerio de Cultura, 1979, p. 3.
10 VV.AA. Panorama Pictórico, Op. Cit., p. 115.
11 CERVERA VERA, Luis. José Antonio…, Op. Cit., p. 18.
12 PRADOS DE LA PLAZA, Francisco. “La pintura de Arribas, en el maravilloso juego de la integración de las artes”, en Arribas, Reus, Tarragona, Centre de Lectura Galería d’Art, 1979, p. 2.
13 ARRIBAS, José Antonio y SERNA-AVENDAÑO, Javier. Alcaraván y Asfalto, s. n., Madrid, 1978.
14 CERVERA VERA, Luis. José Antonio…, Op. Cit.
15 FERNÁNDEZ CORTACERO, Ángel. “Exposición de óleos y dibujos de nuestros compañeros Serna-Avendaño y Arribas”, Galería de artistas jóvenes, Antena (Madrid), abril 1975, p.4.
16 CERVERA VERA, Luis. José Antonio…, Op, Cit., p. 16.
17 DUHAMEL, Marie-Claire. Arribas, Benidorm, Agrupación Deportiva Cultural Alonso de Ercilla (Madrid), 1976, p. 1.
18 TRILLO, Edelmiro. “Arribas expone en los Hoteles Di-An y Nadal”, Arte y Letras, Diario Ciudad (Benidorm), 27 de agosto de 1976, p. 6.
19 ARRIBAS, José Antonio. “Dedico esta exposición…”, en Op. Cit., p. 2.
20 LEÓN TELLO, Francisco José. “Exposiciones en Madrid”, Goya Revista de Arte (Madrid), 134 (1976), p. 113.
21 FERREIRO, Celso Emilio. “Contemplando con ojos de inquiridor no experto…” en ARRIBAS, José Antonio y FERREIRO, Celso Emilio., Op. Cit., p. 1.
22 PRADOS DE LA PLAZA, Francisco. “La clara enseñanza de las muestras colectivas de arte”, en Ayuntamiento de Escalona II Certamen Nacional de Arte, 1977, p. 1.
23 ARRIBAS, José Antonio. Arribas, Madrid, Nueva Acrópolis, 1977.
24 Esos geniecillos hacía tiempo que atormentaban al pintor, para el que los “duendes invisibles martirizan el alma del artista (…) son reales, existen, viven”, los ha sentido, y ha “dado a luz esos duendes, moldeándolos en ocasiones a (su) capricho y otras veces (…) rebeldes y deformes” que “piden ser contemplados, absorbidos y criticados por todos aquellos que, (…), son capaces de comprender cómo germinan y se mutan en el alma de Artista”. ARRIBAS, José Antonio. “Duendes invisibles martirizan…”, en Óleos de Arribas, Madrid, Club de Arte, 1972, pp. 1 y 2.
25 LA GACETA DEL NORTE. “Pintura, escultura y poesía ilustrada. Original exposición en Mikeldi”, La Gaceta del Norte (Bilbao), 24 de enero de 1978, p. 6.
26 “La resolución roja del color en todas sus obras constituye una nueva prueba de su intencionalidad cosmogónica” en LEÓN TELLO, Francisco José. “Exposiciones en Madrid”, Goya Revista de Arte (Madrid), 143 (1978), p. 302.
27 KINDELÁN, Conchita de. “Arribas”, Diario Pueblo (Madrid), 8 de marzo de 1978, p. 6.
28 LACARTA, Manuel. “Cumplir el rito de la presentación…”, en Pinturas Rojas, Arribas, Madrid, Galería Toisón, 1978, p. 2.
29 FLÓREZ, Elena. “Exposiciones de Juan Luna y José Antonio Arribas”, Arte, El Alcázar (Madrid), 16 de marzo de 1978, p. 23.
30 PRADOS DE LA PLAZA, Francisco. “La pintura de Arribas…” Op. Cit.