BIOGRAFÍA
Años de su infancia
José Antonio Arribas Avilés nace en Madrid1 el 19 de marzo de 1943, hijo de Nieves, natural de Palacios de Goda, Ávila, donde Arribas pasará su infancia. Esa relación con su pueblo materno es la clave de su temprano interés por la pintura. Es allí donde, muy niño, descubre los pinceles y las pinturas viendo tomar bocetos, para su obra Hombres de Palacios de Goda, al muralista canario José Aguiar2, con el que años más tarde coincidirá en varias ocasiones y al que, incluso, dedicará una exposición en 1976 tras su muerte, en cuyo díptico, en un escrito dirigido a él, confiesa:
“nunca fui tu alumno formal, (…). Sin embargo te admiro, porque me deslumbró tu fuego. (…). Ese mismo fuego que yo capté en ti en aquellos años de mi niñez… cuando te robé un pincel viejo y un poco de pintura… bronca, como el alma de aquellos campesinos de un pueblo perdido en las llanuras de Castilla.”3
Desde muy niño sus maestros se dieron cuenta de la alta capacidad creadora de José Antonio, entonces el pequeño Pepito, algo que recordó en su sepelio Don Porfirio Villegas4, sacerdote y maestro de un joven Arribas a su paso por el Seminario Salesiano de Arévalo, adonde acudía desde Palacios en bicicleta a diario.
1 “Como una premonición José Antonio Arribas nació en la madrileña calle de Goya”, así se indica en CERVERA VERA, Luis. José Antonio Arribas, (Edición bilingüe), Madrid, Edit. Fernán-Gómez, 1987, p. 5 (Col. Arte Español Contemporáneo nº37).
2 BOZAL, Valeriano. “Pintura y escultura españolas del siglo XX (1939-1990)”, Summa Artis. Historia General del Arte, Vol. XXXVII, Madrid, editorial Espasa-Calpe, 1992, p. 49.
3 ARRIBAS, José Antonio. “Dedico esta exposición…”, en ARRIBAS, José Antonio y FERREIRO, Celso Emilio., Arribas, Madrid, Toisón, 1976, p. 2.
4 Tal era el cariño que se guardaban ambos que fue requerido por Arribas en 2010 para celebrar la boda de su hija, como se expone en un texto escrito y leído por Arribas el 3 de julio de ese año ante los invitados al enlace, y por supuesto, al ser reclamado por esta para oficiar su funeral acudió sin pensárselo dos veces, pese a la distancia y su avanzada edad, ocho años más que José Antonio.
“nunca fui tu alumno formal, (…). Sin embargo te admiro, porque me deslumbró tu fuego. (…). Ese mismo fuego que yo capté en ti en aquellos años de mi niñez… cuando te robé un pincel viejo y un poco de pintura… bronca, como el alma de aquellos campesinos de un pueblo perdido en las llanuras de Castilla.”3
Desde muy niño sus maestros se dieron cuenta de la alta capacidad creadora de José Antonio, entonces el pequeño Pepito, algo que recordó en su sepelio Don Porfirio Villegas4, sacerdote y maestro de un joven Arribas a su paso por el Seminario Salesiano de Arévalo, adonde acudía desde Palacios en bicicleta a diario.
1 “Como una premonición José Antonio Arribas nació en la madrileña calle de Goya”, así se indica en CERVERA VERA, Luis. José Antonio Arribas, (Edición bilingüe), Madrid, Edit. Fernán-Gómez, 1987, p. 5 (Col. Arte Español Contemporáneo nº37).
2 BOZAL, Valeriano. “Pintura y escultura españolas del siglo XX (1939-1990)”, Summa Artis. Historia General del Arte, Vol. XXXVII, Madrid, editorial Espasa-Calpe, 1992, p. 49.
3 ARRIBAS, José Antonio. “Dedico esta exposición…”, en ARRIBAS, José Antonio y FERREIRO, Celso Emilio., Arribas, Madrid, Toisón, 1976, p. 2.
4 Tal era el cariño que se guardaban ambos que fue requerido por Arribas en 2010 para celebrar la boda de su hija, como se expone en un texto escrito y leído por Arribas el 3 de julio de ese año ante los invitados al enlace, y por supuesto, al ser reclamado por esta para oficiar su funeral acudió sin pensárselo dos veces, pese a la distancia y su avanzada edad, ocho años más que José Antonio.