PINTURA
Pinturas Castellanas
Esta nueva etapa que trabajó entre 1982 y 1988, que retomó en varios momentos de manera esporádica y en el segundo lustro del siglo XXI con motivo de una individual, está “totalmente influenciada por Castilla” y los “aspectos anecdóticos y espirituales”1 de sus vivencias allí, une las formas abstractas, con las que identifica su estancia en Madrid, que construía en la etapa anterior al nuevo entorno, Castilla, dando lugar a la serie denominada Fachadas Castellanas, las cuales “le apasionan. Contienen poesía, emoción y sobriedad, puessu recio, a la vez que sensible espíritu, es netamente castellano y muy personal”2 según Luis Cervera Vera, académico de San Fernando, mientras que para Juanelo Turriano, del Adelantado de Segovia, para realizar sus descascarilladas fachadas emplea “una «cocina» de gruesos empastes, que muchas veces produce el resultado de algo gratuito y forzado”3 además le sugiere que “debe procurar no caer con su obra en el tópico, en los lugares comunes, y en lo facilón o malamente decorativo”. Curiosamente esta crítica que realiza Turriano es precisamente de la exposición más exitosa en cuanto a críticas, público y ventas se refiere según recuerda la familia, la del Torreón de Lozoya en Segovia en 1983; además hemos de señalar que, aunque el pintor denominó esa serie como Fachadas Castellanas, estas no son solo el tema representado, sino que también contiene corrales e interiores a modo desvanes y bodegones por lo que el abanico es mucho más amplio motivo por el cual la hemos denominado Pinturas Castellanas.
El crítico de arte Raúl Chávarri un año después, con motivo de una nueva exposición individual en la Galería Alonso Berruguete de Valladolid, haciendo referencia a las obras de la misma serie expondrá: “En este tiempo enseñoreado por el sarcasmo zafio y grotesco, el engaño, la envidia y la violencia, el pintor, José Antonio Arribas, formidable artista y «agitador cultural» aspira exclusivamente a ser un explorador de la belleza rural y castellana perdida, y esto es ya de por sí bastante más de lo que nos puede ofrecer esta hora en que vivimos”4. Respecto a esta muestra, la crítica vallisoletana la define como “una extraordinaria exposición abstracta con forma figurativa (…). Las paredes encaladas de las casas son excelentes retazos de informalismo matérico”, estas “hablan, y el talento matérico de José Antonio Arribas grita con una fuerza incontenible”5, algo que corrobora el propio Arribas argumentando que cuando concibe “un fragmento de un todo arquitectónico cualquiera, como puede ser una ventana o una puerta, la pieza conocida se rodea siempre de fragmentos que podrían, por si mismos, formar lo que se entiende por una pintura abstracta6.
1 Tal y como relata el artista en CARRERA, Antonio. “José Antonio Arribas o el calor del arte”, El Diario de Ávila, 5 de julio de 1982, p.13.
2 CERVERA VERA, Luis. José Antonio Arribas, (Edición bilingüe), Madrid, Edit. Fernán-Gómez, 1987, p. 15 (Col. Arte Español Contemporáneo nº37).
3 TURRIANO, Juanelo. “El intimismo de José Antonio Arribas”, El Adelantado de Segovia, 1 de septiembre de 1983, p. 20.
4 CHÁVARRI, Raúl. “La síntesis matérica de José Antonio Arribas”, en ARRIBAS, José Antonio y CHÁVARRI, Raúl., José Antonio Arribas, Valladolid, Galería Alonso Berruguete, 1984, p. 5.
5 NEPOMUCENO, Juan. “¿Sólo forma?”, Hoja del Lunes (Valladolid), 11 de junio de 1984, p. 2.
6 EL DIARIO DE ÁVILA. “José Antonio Arribas expone por segunda vez en Arévalo”, El diario de Ávila, 4 de julio de 1986, p. 12.
El crítico de arte Raúl Chávarri un año después, con motivo de una nueva exposición individual en la Galería Alonso Berruguete de Valladolid, haciendo referencia a las obras de la misma serie expondrá: “En este tiempo enseñoreado por el sarcasmo zafio y grotesco, el engaño, la envidia y la violencia, el pintor, José Antonio Arribas, formidable artista y «agitador cultural» aspira exclusivamente a ser un explorador de la belleza rural y castellana perdida, y esto es ya de por sí bastante más de lo que nos puede ofrecer esta hora en que vivimos”4. Respecto a esta muestra, la crítica vallisoletana la define como “una extraordinaria exposición abstracta con forma figurativa (…). Las paredes encaladas de las casas son excelentes retazos de informalismo matérico”, estas “hablan, y el talento matérico de José Antonio Arribas grita con una fuerza incontenible”5, algo que corrobora el propio Arribas argumentando que cuando concibe “un fragmento de un todo arquitectónico cualquiera, como puede ser una ventana o una puerta, la pieza conocida se rodea siempre de fragmentos que podrían, por si mismos, formar lo que se entiende por una pintura abstracta6.
1 Tal y como relata el artista en CARRERA, Antonio. “José Antonio Arribas o el calor del arte”, El Diario de Ávila, 5 de julio de 1982, p.13.
2 CERVERA VERA, Luis. José Antonio Arribas, (Edición bilingüe), Madrid, Edit. Fernán-Gómez, 1987, p. 15 (Col. Arte Español Contemporáneo nº37).
3 TURRIANO, Juanelo. “El intimismo de José Antonio Arribas”, El Adelantado de Segovia, 1 de septiembre de 1983, p. 20.
4 CHÁVARRI, Raúl. “La síntesis matérica de José Antonio Arribas”, en ARRIBAS, José Antonio y CHÁVARRI, Raúl., José Antonio Arribas, Valladolid, Galería Alonso Berruguete, 1984, p. 5.
5 NEPOMUCENO, Juan. “¿Sólo forma?”, Hoja del Lunes (Valladolid), 11 de junio de 1984, p. 2.
6 EL DIARIO DE ÁVILA. “José Antonio Arribas expone por segunda vez en Arévalo”, El diario de Ávila, 4 de julio de 1986, p. 12.